La Agencia Británica de Seguridad Alimentaria (FSA) ha realizado cinco estudios en los que analiza los niveles de ciertos contaminantes (metales pesados, organotinoides y HAPs) presentes en pescados y mariscos consumidos en el Reino Unido. Debido a que sólo una pequeña representación de las muestras ha resultado contener cantidades superiores a los límites legales, la FSA ha considerado que los niveles de contaminantes en los pescados y mariscos son muy bajos, por lo que recomienda a la población general aumentar el consumo de pescado, como parte de una dieta equilibrada y saludable.


arsénico
mercurio
cadmio, plomo y mercurio
organotinoides
HAPs