La FAO ha publicado dos informes que contribuyen a investigar los efectos a medio y largo plazo del cambio climático en los ecosistemas marinos y pesqueros mundiales, y que sin duda servirán a los diferentes países a actualizar sus estrategias para alcanzar los objetivos del acuerdo de París, acuerdo internacional vinculante cuyo objetivo es limitar el calentamiento mundial.

Riesgos del cambio climático para los ecosistemas marinos y pesqueros

El primer informe publicado por la FAO presenta proyecciones de la biomasa de especies marinas explotables en diferentes escenarios climáticos hasta el año 2100 para todos los países y territorios. Los resultados se basan en enfoques de modelización elaborados por una red mundial de modelizadores de ecosistemas marinos, en el marco del proyecto FishMIP de intercomparación de modelos de pesca y ecosistemas marinos.

 

Los efectos del cambio climático en los recursos pesqueros marinos están modificando la distribución y productividad de los organismos marinos en todo el mundo. El conocimiento y las proyecciones de modelos para estimar las ganancias y pérdidas de biomasa pesquera son fundamentales para informar sobre la gestión pesquera resiliente al clima y la planificación de la adaptación.

 

El informe recién publicado compara los modelos existentes en todo el mundo y elabora un conjunto de proyecciones, junto con sus incertidumbres asociadas, en escenarios futuros de emisiones bajas y altas.

Respuestas pesqueras a las especies invasoras en un clima cambiante

Las invasiones biológicas se han convertido en una característica frecuente de los ambientes marinos y de agua dulce, debido principalmente a la creciente presión de una economía globalizada bajo los efectos de un clima cambiante. Por lo tanto, la pesca y la acuicultura mundiales deben adaptarse a estos cambios, con el doble objetivo de reducir las consecuencias ecológicas negativas causadas por estas especies y aprovechar al máximo las ventajas que podrían aportar.

 

En este segundo informe, la FAO presenta 9 medidas para controlar y/o adaptarse a las especies acuáticas invasoras en el contexto del cambio climático, que se pueden agrupar en estrategias ambientales, sociales o socioeconómicas. Las nueve medidas, provistas de recomendaciones clave, son las siguientes:

  1. Desarrollar y gestionar una pesquería comercial
  2. Promover la captura recreativa
  3. Explorar oportunidades de mercado
  4. Implementar programas de extensión
  5. Fomentar la participación de las partes interesadas
  6. Implementar control espacial
  7. Implementar control biológico
  8. Restaurar ecosistemas
  9. No hacer nada

 

De estas propuestas, se explora su potencial, sus principales desafíos y sus factores habilitantes para llevarlas a cabo.

 

Estas propuestas proporcionan un punto de partida para estrategias de adaptación, reconociendo las diversas condiciones jurídicas, culturales y socioeconómicas en diferentes contextos pesqueros.