El consumo de estos pescados puede producir trastornos gastrointestinales en determinadas personas, siendo muy importante la correcta identificación en la etiqueta de la especie pesquera con su nombre comercial y científico, así como informar al consumidor sobre el riesgo potencial del consumo de estas especies y sobre el modo de preparación o cocción adecuado.

Esta es la recomendación realizada por la AECOSAN en el tríptico recientemente publicado.

El escolar (Ruvettus pretiosus) también admite otros nombres comerciales: “Escolar clavo” (en Andalucía), “Escolar rasposo” (en Canarias), “Llima” (en Cataluña) o “Cochinilla” (en Galicia).

Su comercialización está permitida siempre que se cumplan los siguientes requisitos:

  • Solo podrán comercializarse embalados o envasados y
  • Deberán ser debidamente etiquetados para informar al consumidor sobre el modo de preparación o cocción adecuado y el riesgo relacionado con la presencia de sustancias con efectos gastrointestinales adversos.

Existen varias recomendaciones para su consumo, como:

  • Eliminar la mayor cantidad de grasa posible, recomendándose retirar la piel y la grasa visible.
  • No utilizar estos pescados en preparaciones en crudo.
  • Si se cocinan a la plancha o cocidos NUNCA se debe utilizar el sobrante que queda en la sartén ni el caldo de cocción, ya que ahí será donde se encuentre la mayor cantidad de grasa.
  • Consumir una pequeña cantidad la primera vez que se ingiere.
  • Si se observan síntomas gastrointestinales, evite su consumo en el futuro.
  • Evitar el consumo de estas especies a grupos sensibles como niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con patologías gastrointestinales previas.

Tríptico – Recomendaciones de Consumo de los Pescados “Escolar” y “Escolar Negro” – AECOSAN